La depresión en el embarazo
Sin embargo, en algunos casos, los cambios hormonales que se producen en esta etapa pueden llevar a la madre a sufrir depresión, que en muchos casos no se tiene en cuenta pues no se reconoce como tal sino como simples cambios de humor, normales en este período.
Es importante tener presente que la depresión durante el embarazo puede producirse, así como los síntomas que permitirán reconocer dicho trastorno, para poder tratarlo cuanto antes y evitar que afecte en demasía a la madre y al bebé
Síntomas de la depresión
Es normal estar fatigada durante el embarazo, pero si además de cansancio se siente una tristeza constante, un decaimiento y una falta de ganas de hacer actividades o de relacionarse con otras personas, se debe considerar la posibilidad de que la mujer esté sufriendo una depresión.
Otros síntomas de este trastorno son la dificultad para concentrarse y para conciliar el sueño, tener pensamientos negativos recurrentes, experimentar dificultades para contener el llanto y para levantar el ánimo y perder interés en cosas que normalmente se disfrutaban y que ahora resultan indiferentes.
Qué puede causar depresión durante el embarazo.
Las causas de la depresión en general se desconocen. Pero existen una serie de factores que combinados pueden contribuir a que se produzca o a que aumente la intensidad del padecimiento. Si se presentan algunos de estos elementos, se debe ser especialmente cauteloso y estar atento ante una posible depresión:
• Antecedentes de depresión en la familia
• Haber sufrido un aborto espontáneo en un embarazo previo
• Tener problemas con la pareja o la familia
• Tener un embarazo de alto riesgo
• Encontrarse en situaciones de mucho estrés
• Falta de apoyo de los seres queridos
Todos estos factores pueden crear una atmósfera negativa para la madre, aumentando los miedos y pensamientos negativos, que junto a los cambios hormonales contribuirían a la aparición de un cuadro depresivo.
Cómo tratar la depresión
La depresión durante el embarazo puede afectar al bebé, aumentando el riesgo de que cuando nazca sea más irascible y menos activo. También se aumenta el riesgo de un parto prematuro y de que el niño nazca con bajo peso.
Ante este panorama es necesario tratar la depresión cuanto antes. Lo mejor es recurrir a la ayuda de un profesional especializado que ofrezca a la futura madre todo el apoyo y el tratamiento que requiera.
Las visitas a un psicólogo, la asistencia a grupos de apoyo y el apoyo familiar son fundamentales para que la depresión remita y para que la mujer pueda disfrutar plenamente de su embarazo.
Prevenir la depresión en el embarazo
Se pueden tomar una serie de medidas para prevenir la depresión. Si se tiene la sensación de tristeza y los pensamientos negativos rondan con frecuencia la mente, se debe buscar el apoyo de las personas cercanas. Pasar tiempo de calidad con los seres queridos y con la pareja refuerza los vínculos entre las personas y favorece la visión positiva del embarazo.
También es recomendable realizar actividades que ayuden a liberar el estrés, como el yoga o la práctica de alguna afición, como pintar, leer o escuchar música. Se debe intentar dormir bien, el descanso es fundamental para que la mente se relaje.
Lo más importante es saber que el embarazo no es una experiencia que se vive sola, sino que se cuenta con un entorno que está ahí para acompañar a la mujer a lo largo de esta etapa tan especial de su vida.
Fuente: La depresión en el embarazo
Por María José Madarnás, editora de Maternidad Fácil.
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